En algún momento de nuestra trayectoria como corredores nos enfrentaremos a una molestia o lesión que significará que necesitaremos un tiempo sin correr. Luego nos aconsejan hacer entrenamiento cruzado (nadar o usar la bicicleta, remero o elíptica), pero no tenemos idea de por dónde empezar. He tenido bastantes lesiones, así que he tenido que aprender a mantenerme en forma utilizando métodos de entrenamiento que no implican correr. Por supuesto, preferiríamos salir a andar por las aceras o explorar los senderos y respirar aire fresco, pero puedes mantenerte súper en forma elaborando un plan y adoptando algunas sesiones nuevas.
Por dónde empezar
En primer lugar, averigua qué puedes hacer sin dolor. Lo último que quieres es subirte al remo y descubrir que te sigue causando dolor. Explora todas tus opciones. Desde clases de spinning en interior, equitación en exterior, natación en piscina y aguas abiertas, máquina de remo y elíptica, hay muchas opciones para elegir. ¡Y también puedes mezclarlo!
Sigue tu plan Runna
Si sigues un plan y mantienes la estructura, es más probable que te comprometas con el entrenamiento cruzado durante tu tiempo libre. Te recomiendo que utilices tu plan Runna como guía y conviertas todas tus sesiones. Esto puede parecer un poco engorroso, pero cuando lo hayas hecho unas cuantas veces, enseguida te harás a la idea.
Si tienes una carrera suave de 5 km, y tu ritmo típico para una carrera suave es de 5:00/km, entonces sabes que te llevará aproximadamente 25 minutos. Como el entrenamiento mixto no es de impacto y, por tanto, somete al cuerpo a menos tensión, puedes permitirte hacer un poco más, pero no te vuelvas loco. Yo lo redondearía a la decena más próxima. Entonces, en este ejemplo, tu carrera suave de 5 km sería una sesión de entrenamiento cruzado de 30 minutos.
Si tienes una sesión de intervalos de 10 x 400 m (60 s de descanso) y tu ritmo objetivo para cada 400 m es de 4:00/km, entonces puedes calcular que cada repetición de 400 m te llevaría alrededor de 1 minuto y 36 segundos. Yo lo redondearía al medio minuto más próximo. Así que en este ejemplo, haz 10x 90s DURO con 60s FÁCIL.
Intensidad
Puede que ahora te estés preguntando: ¿pero hasta dónde llego? ¿Sabías que puedes convertir todas tus sesiones en RPE (índice de esfuerzo percibido)? Sólo tienes que ir a "Gestionar plan de carrera", luego a "Unidad preferida" y cambiar a RPE. Esto te dará una indicación del esfuerzo que debes realizar en cada sesión y podrás cambiar la resistencia o la elevación de la máquina que elijas para adaptarla a este esfuerzo.
Céntrate en tus puntos débiles
Las lesiones son un asco. Eso es innegable, pero podemos aprender algo de cada revés que sufrimos. Podríamos identificar un desequilibrio muscular entre nuestro lado izquierdo y derecho, hacer un cambio en nuestra forma de correr o mejorar tu recuperación entre sesiones. Aprovecha el tiempo que pases sin correr para centrarte en los aspectos que puedes mejorar para no cometer los mismos errores cuando llegue el momento de volver a entrenar. Y cuando llegue el momento, ve despacio, progresa gradualmente... ¡y sigue nuestro plan postlesión!
