La Marcha de pie es un gran ejercicio para los flexores de la cadera que requiere un equipo mínimo.
Empieza de pie, con los pies separados a la anchura de las caderas y una banda de resistencia enrollada alrededor de ambos pies. Manteniendo el pie en posición de dorsiflexión (es decir, el pie plano), impulsa la rodilla hacia arriba y utiliza los flexores de la cadera para mantener el control mientras bajas el pie hacia atrás. Alterna un lado cada vez. Elige una banda de resistencia que proporcione una buena cantidad de tensión, pero que te permita marchar con control y mantener un buen equilibrio. Recuerda trabajar el tronco, mantener la cabeza erguida y mirando hacia delante y la pelvis inclinada hacia delante.
Si te cuesta mantener el equilibrio, puedes apoyarte en una pared. Colócate justo enfrente de una pared con los brazos estirados, sujetándote para apoyarte, inclinando el cuerpo en un ángulo de 30 grados hacia la pared.