Como corredores, a menudo nos preparamos para una prueba específica o entrenamos para un objetivo. Una carrera en la agenda nos ayuda a motivarnos y a rendir cuentas de nuestro entrenamiento, pero demasiadas carreras, sobre todo de distancias más largas, desde media maratón a ultras, pueden tener un impacto negativo en nuestro rendimiento. No podemos llegar al máximo y esperar sacar lo mejor de ti mismo si nos embalamos en carreras seguidas. Lo mejor es tener un objetivo principal (Carrera A) con algunas carreras "discretas" (Carrera B) en la fase previa a tu gran objetivo (Carrera A). Estas Carreras B nos permiten poner a prueba nuestra forma física y practicar la competición antes de afrontar nuestra Carrera A. ¿Pero qué hacemos en los tiempos intermedios? Aquí tienes mis mejores consejos para entrenar para "nada".
Bájate algo de motivación
Cuando nos entrenamos para una carrera, es probable que hagamos 1-2 sesiones duras y una carrera larga durante la semana. Aunque no estamos construyendo para llegar a la forma física máxima, la atención debe centrarse en desarrollar tu capacidad aeróbica y no sobrecargar el cuerpo. Las sesiones más duras añaden más estrés. Reduce el volumen de intensidad cada semana suprimiendo uno de tus días de carrera difícil y reduciendo tu carrera larga. Esto no sólo dará a tu cuerpo un descanso físico, sino también mental. A la hora de entrenar para un evento, ¡estarás más motivado para volver a esforzarte en esas sesiones más duras!
Refuerza tus puntos débiles
Durante un bloque de entrenamiento intenso, no es raro que aparezcan molestias aquí y allá. Incluso podemos descuidar el trabajo de fuerza y dar prioridad a las sesiones de carrera. Ahora es un buen momento para sustituir parte de tu tiempo corriendo por tiempo en el gimnasio. Esto te ayudará a fortalecerte y a ser capaz de hacer frente a las mayores exigencias del entrenamiento cuando empieces a prepararte para una carrera.
Kilometraje base
El mantra "la constancia es la clave" es fundamental para no lesionarse y correr más rápido. Cuando estamos en un bloque de entrenamiento para una carrera, es probable que nuestro kilometraje semanal aumente semana tras semana hasta que llegue el momento del taper. Cuando no estamos construyendo, es importante mantener un buen kilometraje de base para que estés preparado para iniciar el siguiente bloque y no estés construyendo desde cero. Sé sensato con lo que crees que es tu kilometraje base, debería ser inferior a tu kilometraje semanal durante el entrenamiento para la carrera. Si empezaste tu último bloque con 25 millas a la semana, intenta mantenerlo entre tus carreras.
Añade un poco de entrenamiento mixto
Si has tenido en cuenta el consejo número 3, tendrás potencialmente algo de tiempo extra en tus manos. Además de completarlo con tiempo de gimnasio, también podrías añadir algunas formas de entrenamiento sin impacto, como elíptica, bicicleta, remo y natación. Esto te ayudará a mantenerte en forma y a construir esa base, pero sin el impacto de correr, será más amable con el cuerpo.
¡Socializa y explora!
La mayor parte de tu entrenamiento consistirá en correr de fácil a regular. Son el mejor tipo de carrera para unirse a carreras sociales en grupo y salir a explorar nuevas rutas. ¡Tómate un descanso de esa pista o circuito repetitivo de parque que utilizabas para todas tus sesiones de entrenamiento!